VALVERDE DE LA SIERRA
Los vecinos denuncian las «chapuzas» en la concentración parcelaria hecha por la Junta
SONSOLES SANZ
VALVERDE.—La concentración parcelaria llevada a cabo en las localidades de Besande y Valverde de la Sierra, ambas pertenecientes al término municipal de Boca de Huérgano, presentan numerosas deficiencias que tanto el alcalde del Ayuntamiento como la presidenta de la junta vecinal de Valverde han denunciado en numerosas ocasiones ante la Junta de Castilla y León, sin que hasta el día de hoy, después de un año en el que la obra se adjudicara provisionalmente, se haya procedido a corregir las reclamaciones, tachadas de «chapuza».
Es más, incluso en estos momentos, según denuncia la presidenta de Valverde, Covadonga Villalba, la ciudadanía ha comprobado como la empresa adjudicataria de los trabajos «está cambiando unas parcelas por otras, ya algunas no vienen registradas en los planos del año pasado, por lo que la gente desconoce dónde tienen su propiedad con exactitud».
A las reclamaciones formuladas por escrito a la Junta de Castilla y León, en las que se solicitaba una revisión del expediente para subsanar las deficiencias detectadas, se han sumado las de los propios vecinos de Valverde, quienes han demandado ante la Junta de Castilla y León el incumplimiento del proyecto en lo que respecta al riego «porque hay parcelas que se cultivan y se están echando a perder al no llegar el agua».
En este sentido, la alcaldesa de Valverde aseguró ayer que, «no se ha hecho prácticamente nada de los muchos kilómetros de canales y limpieza de presas que contempla el proyecto y, los pocos canales que se han hecho, no tienen el nivel de caudal adecuando para que llegue el agua. Esta reclamación se la remitimos también por escrito a la Junta y aún estamos esperando a que se haga algo».
El jefe del servicio territorial de Agricultura de la Junta, Fidentino Reyero, admitió ayer haberse reunido en varias ocasiones con Villalba y manifestó que «el proyecto ya está ejecutado hace tiempo aunque, si detectáramos que existen deficiencias razonables que pueden solventarse, se estudiará y se llevará a cabo la modificación oportuna».
Covadonga Villalba, también, destacó ayer el importante impacto ambiental que ha causado la concentración «porque se han abierto caminos por fincas y montes que después se han cerrado, no se han retirado los escombros de las obras, y se ha intentado desviar el río —afluente del río Grande—, cortándolo en el valle de Valdeguña. Tampoco se ha retirado el material de las obras de caminos y praderas y el entronque de varios caminos con el casco urbano de Valverde ha quedado sin pavimento asfáltico, por poner algunos ejemplos».
Teniendo en cuenta el perjuicio que la «chapuza» de concentración, según palabras de la pedánea, está ocasionando a los vecinos de la localidad, la junta vecinal de Valverde «no descarta adoptar las medidas legales y de presión que sean oportunas para conseguir que se subsanen estas deficiencias».